La isla es la más representativa del Mediterráneo; no está contaminada, la agricultura está todavía en su forma más humana y animal, los tiempos son los de la naturaleza en todos los sentidos.

Si hay mar agitado, se espera que pase y no se garantiza ni es posible ninguna conexión con el resto de Italia. Todo esto tiene sus pros y sus contras una incertidumbre, pero a su vez una sustentabilidad ambiental real, respeto por las tradiciones, métodos orgánicos y el tiempo de espera: el del ciclo de la naturaleza. En la comida puedes percibir los sabores, colores y olores que ves y hueles en la isla. La lenteja es un producto local muy preciado, se cultiva en la tierra volcánica, con métodos biológicos, en un microclima muy particular que la hace única más aún de las alcaparras y de las uvas Zibibbo, también típicas de la zona.

Linosa por un proyecto ecosostenible

En este contexto, opté por realizar mi proyecto verde. Los antiguos edificios de piedra que poseo en Linosa se recompondrán como los originales en morfología y colores, con tipologías arquitectónicas estilísticamente acordes con las de las antiguas tradiciones del lugar, todo ello enmarcado en el espléndido verde autóctono y en un incomparable panorama. Los materiales de construcción utilizados serán todos naturales, biocompatibles y degradables o reciclados con impacto cero. Para las terminaciones internas y externas y para toda la decoración se han estudiado y planificado sistemas constructivos y complementos respetuosos con el medio ambiente, los aislamientos y las estructuras urbanas se realizarán con materiales de desecho y recuperación de fibras vegetales, frutales, cortinas y manteles en lino. Toda la impermeabilización se realizará con materiales reciclados.

Dammusi y tradición

Incluso se estudiará la viabilidad, dentro de la comunidad de Dammusi que se creará, siguiendo el curso tradicional y natural del terreno y los medios de transporte de cosas y personas serán provistos obligatoriamente de tracción eléctrica. Los sistemas eléctricos tendrán como objetivo el máximo ahorro de energía eléctrica y térmica, con la salvaguarda de las fuentes naturales de abastecimiento. Una correcta y sostenible gestión de los recursos hídricos no puede pasar por alto la preservación de los ecosistemas y la biodiversidad, por lo que se dispondrá de un adecuado sistema de captación y recuperación de agua de lluvia para uso sanitario y riego. Sistema ya presente en la isla utilizado por sus primeros pobladores.

Soluciones verdes para Linosa

El problema de los residuos se gestionará aguas arriba, evitando la compra de plásticos y materiales desechables, y en todo caso con envases reducidos al mínimo posible. Evidentemente, se dispondrá una adecuada separación de productos con materiales húmedos recuperados, reciclables, reduciendo significativamente la producción de indiferenciados. Se garantizará el respeto al alma de la isla. Ese vínculo arcaico con la matriz volcánica, sus profundidades y sus silencios será respetado apuntando no a una
apertura al turismo de masas sino a quienes desean visitarla y buscar allí esa paz, ese rincón del mundo poco transitado donde encontrarse con uno mismo.